Dirigidos por Yuri Hung, los integrantes de la Orquesta Sinfónica del estado Anzoátegui demostraron el alto nivel de destreza que poseen al interpretar un repertorio variado.
A penas 12 músicos se posaron en el escenario. Sólo tres cornos, tres violonchelos, dos clarinetes, dos oboes, un fagot y un contrabajo. No era la típica imagen de la Orquesta Sinfónica del estado Anzoátegui (OSA).
Ante aquellas dudas y la incógnita de por qué no estaban todos los artistas en escena, Yuri Hung, director de la OSA, tomó el micrófono y explicó que “sería un concierto muy especial”.
El pasado jueves, en la sala cultural de Pdvsa Guaraguao, la Orquesta Sinfónica inauguró la temporada 2011-2012 con una presentación significativa cargada de energía y de una hábil ejecución.
La “Serenata para vientos”, de Antonin Dvorak fue la pieza que abrió la velada nocturna, la cual requería de una orquestación distinta (de 12 músicos).
La interpretación estuvo marcada por el protagonismo del clarinete, la sobriedad en instantes y un final forte con mucho movimiento.
Luego, el escenario se llenó de sillas y atriles, para que la OSA tocara la Obertura Rienzi de Richard Wagner. Antes de iniciar la pieza, Hung contó la historia de amor entre el compositor alemán y la hija del también compositor Franz Liszt, quien enamorada de Wagner, dejó a su esposo, el director de orquesta Hans von Bülow, para vivir una aventura con Richard, que duraría toda su vida.
La interpretación de Rienzi, que se estrenó en el año 1840, en Alemania, tuvo un comienzo lento y fue in crescendo hasta alcanzar más fuerza y dinamismo, con algunos matices estruendosos aportados por la percusión.
El plato fuerte de la noche llegó cerca de las 8:30, con la Segunda Sinfonía “Pequeña Rusia” de Tchaikovsky, en Do menor.
Yuri Hung estrenó una batuta que la presidenta de la orquesta le trajo de España, pues comentó que las que tenía se perdieron durante un concierto. “¡Qué tenga larga vida!”, deseó Hung y comenzó a dirigir la obra con lentitud y toques suaves que cobraron vida a medida que avanzaban. El segundo movimiento fue una marcha nupcial con notas picadas. Los siguientes movimientos energizaron el lugar y la OSA demostró su destreza y nivel entre partituras.
Otros conciertos
La Orquesta Sinfónica del estado Anzoátegui (OSA) volverá a interpretar el concierto del jueves, en el gran salón del hotel Venetur Maremares, a las 7:00 pm, el lunes 31 de octubre. Ayer, la OSA se presentó en la Ermita del Carmen por el aniversario de la iglesia. A través de su página en Facebook, la orquesta publicará sus venideras actuaciones.
Martha Padrino
Fuente: eltiempo.com.ve
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