Los narcisos y otras flores bulbosas contienen sustancias que podrían tener la clave para curar la depresión y otras enfermedades cerebrales.
Según científicos de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, estos compuestos pueden actuar sobre el mecanismo vinculado a la depresión y, además, agregan, pueden atravesar la barrera que en los mamíferos evita que lleguen al cerebro muchas sustancias.