El diablo, Satanás, el Príncipe de las tinieblas o como quieran llamarle, siempre ha sido un tema tabú. Sin embargo, este “personaje” siempre ha llamado la atención de los cineastas. Cintas como “El Exorcista”, “El Bebé de Rosemary” o “Actividad Paranormal” son películas que han tenido como tema principal las posesiones demoniacas.
Estas películas han despertado el morbo antes, durante y después de la filmación, pues los que han trabajado en ellas aseguran que se han suscitado sucesos realmente extraños.
Una película que estuvo durante mucho tiempo en el ojo del huracán fue “La Profecía”, cinta que aborda la historia de la llegada del anticristo: desde su nacimiento hasta su ascenso al poder… Los que trabajaron en dicho filme han declarado que durante el rodaje sucedieron cosas extrañas, y muchas veces llegaron a pensar que el diablo se encontraba en el set.
Los sitios De10.mx y 20minutos.es enlistan algunos de los sucesos raros que vivieron los actores y productores durante el rodaje.
Gregory Peck (Robert Thorn), viajaba en un vuelo directo a Los Angeles cuando su avión fue alcanzado por un rayo.
David Stelzer (escritor y guionista) tomó el mismo vuelo tres días después y también fue alcanzado por un rayo… Ambos iban camino al inicio del rodaje.
Un día, todo el equipo se reunió para comer; más tarde, se dirigieron hacia la estación de metro de Green Park, cuando, sin más ni más, ésta estalló, a causa de un atentado.
La producción rentó un avión para realizar unas tomas aéreas. Al despegar la nave, ésta chocó con una bandada de pájaros; se pararon lo motores, perdió velocidad, se estrelló al borde de la pista, siguió por la calle y golpeó a un coche. Murieron los ocupantes del vehículo. Casualmente, eran la mujer y los dos hijos del piloto.
Para la cinta se pensó en realizar una escena en un zoológico, de la cual fue eliminada la parte donde aparecen unos leones. Esa misma noche, dos felinos (quizás alguien dejó la jaula abierta por error) se escaparon y despedazaron al vigilante.
Por su parte, John Richardson (efectos especiales) mientras viajaba con su novia en coche tuvo un choque frontal; la chica murió decapitada. En el cartel contra el que se estrellaron se leía: “Lieja 66.6 Kilómetros”.
Una vez finalizado el rodaje de “La profecía”, todo el equipo de producción tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia, en Terranova, debido a la formación de un tifón; llevaban a bordo el negativo de la película. Pensaron que nunca saldrían con vida de aquella nave.
Antes de comenzar a rodar el filme, un teólogo le dijo a Mace Neufel (productor), que si conseguían acabar el rodaje, al finalizar todos creerían en la existencia del demonio. Muchos han reconocido que tenía razón (pese a no ser creyentes la mayoría del equipo).
Gabriela Garantón
Fuente: www.Lapatilla.com
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